martes, 17 de abril de 2012

Desigualdad

El incierto destino ya no quiero ver,
Para que revelar a mis ojos la sed del mundo;
Son los pasos indiferentes del poder,
De los que se reparten tu aliento.

El hambre que duele, ya no quiero ver,
Miro sobre sus encorvadas espaldas cargar
El pan que arrancan del polvo y la tormenta
Y tan insuficiente que al repartir, ¡es nada!

El llanto que quebranta el alma, ya no quiero ver,
Sé que son las lágrimas del estómago del niño;
De los esfuerzos que tienen poco precio al vender,
Cuando la avaricia come carne con el mejor vino.

Quiero cerrar mis ojos, puertas del dolor,
Pues mis brazos son inútiles ante el hambre;
Golpear el rostro de la avaricia, con furia quiero
Y que al derramar su sangre, nos de igualdad.


Este poema lo he encontrado en la red http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-sociopoliticos/379447-desigualdad.html?langid=1 ) en el William Monge se lamenta por la indiferencia que es llevada a cabo por el gobierno en donde por su avaricia atropellan los derechos de los hombres que necesitan de un sustento,  los que trabajan por el alimento sudan y sufren mientras los avariciosos comen y desperdician el manjar que que es fruto y esfuerzo del trabajador...  
                                                                                  Claudia Delgado

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