TRABAJO PENITENCIARIO.

Yo trabajo en un centro telefónico autorizado por Banamex,  en este lugar nos dedicamos a vender tarjetas de crédito o a ofrecer servicios a las personas que ya cuentan con ellas. En este sitio somos explotados y mal pagados ya que no recibimos prestaciones de ley, somos torturados por la llamada psicología de mercadotecnia que engrándese a los mejores vendedores y denigra a los que menos venden.

Por lo regular nunca se puede llegar al fin de quincena con un poco de dinero, situación que me obliga en algunos casos a pedir dinero prestado a mis padres o hermanos que cuentan con una situación económica más estable que yo.

Mientras que en el círculo social se entrelazan mas lasos de solidaridad ya que algunas personas o amigos pasan de ser amigos a parte de la familia, para mi la familia no solo se encuentra en la casa, también esta en el barrio, en las calles y sobre todo en las buenas y en las malas.

POR: MARCO POLO.